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La palabra influencer ha ido ampliando su significado y en la actualidad abarca tanto a un creador de contenidos como a un icono en un sector, y también a autores, músicos e incluso famosos de la TV. En general se incluye bajo esta categoría a quienes han logrado un inmenso número de seguidores a través de las redes sociales. Ahora bien, como recuerda Entrepreneur, desde el punto de vista de los negocios, un influencer es quien ha conseguido alzarse como una autoridad, en una marca muy apreciada y conectada con sus clientes actuales y potenciales: una referencia.

Dicho en pocas palabras, es alguien que ha tenido éxito. Veamos unos consejos que nos puedan permitir lograrlo.

1. Compartir nuestro punto de vista. Sin miedo a destacar y a diferenciarnos, hemos de expresar nuestra opinión con el fin de atraer a quienes comparten esa misma visión y esos mismos valores. Es probable que nuestra audiencia esté más interesada en lo que hacemos que en lo que vendemos, así que nuestras motivaciones y nuestras preocupaciones también despiertan su curiosidad y nos acercan a ellos.

2. Dar a conocer nuestra historia personal. La identificación emocional con las empresas, y más aún si cabe con los emprendedores, requiere explicar nuestra historia: ¿Por qué creamos el negocio? ¿Qué hacíamos antes? ¿Qué obstáculos encontramos en el proceso?

3. Crear contenido entretenido. Todos estamos inundados de información y cada vez primamos más aquello que también nos entretiene. ¿Cómo explicar sino el enorme éxito de TikTok? Además de un tono desenfadado, elementos como música, transiciones y filtros nos ayudarán a lograr más impacto.

4. Ser accesible. La interacción es un requisito indispensable para ganar influencia, y para ello hay que dedicar tiempo a responder a comentarios, escribir mensajes directos y reenviar contenidos de otras personas. Gracias a ello recibiremos gratitud y obtendremos una valiosa sensación de cercanía.

5. Colaborar con otros influencers. Aunque parezca contradictorio, el beneficio puede ser mutuo si construimos alianzas con otros influencers, como ya se puede comprobar en eventos, encuentros digitales y entrevistas en podcasts, por poner algunos ejemplos. De hecho es una fórmula para lograr un impulso gigantesco.

6. Recurrir a varios canales. Una sola fórmula difícilmente será exitosa, sobre todo al principio. Lo más aconsejable es presentar un “cóctel de propuestas”, o dicho con otras palabras, ofrecer contenidos a varios niveles. De entrada conviene presentar varias propuestas y estudiar cuáles generan más ingresos. A partir de ahí, concentrarse en los más rentables y aumentar las opciones de soporte disponibles. Por ejemplo, la aproximación al cliente puede ser convencional (el cliente recibe el producto y como soporte puede recurrir a la asistencia estándar y a tutoriales en línea); avanzada (se proporciona un soporte más personalizado); y total (la ejecución e implementación del producto o servicio es totalmente a medida de principio a fin).

7. Retribución social. Ejercer una influencia exige tener una conciencia social que se demuestra aportando fondos a organizaciones sin ánimo de lucro e iniciativas benéficas. No solo por motivos puramente éticos sino también porque nuestra misión social será recompensada con una visión aún más positiva de nuestra marca. Los consumidores se muestran cada vez más exigentes en este sentido y seleccionan a empresas con cuyos valores se identifican.

 

En una frase: Influir es compartir nuestra visión y nuestros valores.